¿QUE ES ÉTICA ?
Ciencia que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con los fines que determinan su rectitud. En general toda ética pretende determinar una conducta ideal del hombre. Esta puede establecerse en virtud de una visión del mundo o de unos principios filosóficos o religiosos, que llevan a determinar un sistema de normas. Se divide en ética general, que estudia los principios de la moralidad, y la ética especial o deontología, que trata de los deberes que se imponen al hombre según los distintos aspectos o campos en que se desarrolla su vida.
Fuente: http://es.thefreedictionary.com/%C3%A9tica
LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA OPINIÓN PUBLICA
La influencia de los mass–media en la opinión pública:
"Los media, como comunicación pública, determinan las formas de orientación de la atención pública, la agenda de temas predominantes que reclaman dicha atención y su discusión pública posterior, la jerarquización de la relevancia de dichos temas y la capacidad de discriminación temática que manifiestan los individuos."
Enric Saperas
Para comprender este fenómeno, es necesario comenzar por explicar cómo los medios influyen en la opinión pública.
A nuestro entender, la definición más pertinente para describir el fenómeno planteado es la que realizó Niklas Luhmann. La perspectiva luhmanniana permite cerrar un triángulo fundamental en las teorizaciones contemporáneas sobre la opinión pública puesto que utiliza rasgos señalados por otros dos importantes teóricos sobre el tema: Jürgen Habermas y Elizabeth Noelle–Neumann. Con el primero, Luhmann coincide en quelos medios de comunicación son los principales directores de orquesta de la construcción del espacio público y analizan el fenómeno de la opinión pública de una sociedad moderna y su repercusión política. Y, con Noelle–Neumann, concuerda en la detección de mecanismos psicosociales básicos en la generación de procesos de opinión pública.
Sin embargo, fue Luhmann quien ha logrado la paradoja de reducir a una cuestión bien simple un fenómeno tan complejo como el de opinión pública. Tal simplicidad va permitir disponer, en lo sucesivo, de una primera acepción universalmente irreprochable sobre opinión pública, a la que superponer, más adelante, otros rasgos más profundos y variados, en consonancia con otras
interpretaciones.
En pocas palabras, la opinión pública es, para Luhmann, algo tan básico e inmenso como la "estructura temática de la comunicación pública" . En este sentido, es tan sólo la coincidencia social efímera que considera algún asunto más relevante que el resto. Lo importante de esta idea es que, tanto para Luhmann como para otros autores, los medios de comunicación social son los que normalmente crean y sostienen la atención y el diálogo de la gente en torno a unos temas. Enric Saperas, por ejemplo, dirá que "es posible comprender la relación existente entre las agendas de los media y del público a partir del modelo de prioridades. Éste parte de la hipótesis de que el orden de prioridades establecidos por los medios de comunicación determinan la capacidad de discriminación temática en el público por cuanto éste responde a los mismos criterios de prioridades presentes en los medios de comunicación de masas."
Incluso –y a título ilustrativo– vale decir que los distintos autores también consideran a los mass–media como los responsables de la finalización de un estado determinado de opinión pública: "Cuando todo se ha dicho en torno a un tema, tal cuestión se convierte en obsoleta, es solo un sombrero viejo" .
En este sentido, los medios, en general, y la televisión, en particular, –debido a su condición de medio de comunicación de masas hegemónico–, serían causantes, en gran medida, de la fijación de esos lugares comunes de concentración de la atención, mediante el proceso de selección de temas o "tematización". Este proceso de tematización remite al efecto de "Agenda–Setting" que constituye, actualmente, uno de los sectores de investigación con una mayor capacidad de renovación de los estudios sobre los efectos de comunicación de masas. Esta modalidad parte de la constatación del poder (mediante su capacidad simbólica) que ejercen los medios de comunicación de masas para influir y determinar el grado de atención que el público otorga a ciertos temas, los cuales quedan sometidos a la atención y el interés colectivo. Como sostienen Maxwell McCombs y D. Shaw, cuanto mayor es el énfasis de los media sobre un tema, mayor es el incremento de la importancia que los miembros de una audiencia ofrecen a estos temas como orientadores de la atención pública. Es decir, la "Agenda–Setting", afirma la existencia de una relación directa y causal entre el contenido de la agenda de los mass–media y la subsiguiente percepción pública de cuáles son los ítems importantes del día. "Existe, pues, una relación entre la agenda de los media y la agenda pública, siendo la primera la que inicia el proceso." En la actualidad, la creciente autonomía política de los medios locales y regionales, que utilizan las nuevas tecnologías flexibles de la comunicación, como también el proceso de globalización de los medios, dan lugar a una tendencia de los mass-media que tiene relación directa con la conformación de las opiniones y actitudes públicas.
Para poder entender más gráficamente esta idea de la opinión pública creemos que la metáfora empleada por José Luis Dader, en Opinión pública y comunicación política: las teorías contemporáneas, nos permite comprender más fácilmente el fenómeno. El autor hace referencia a la comparación de la opinión pública con un haz luminoso del cañón de luz de una sala de espectáculos. La opinión pública sería, en ese caso, el haz de luz que, caprichosa se desplaza por diferentes lugares de la sala. Durante un tiempo breve, el cañón de luz ilumina –sacando del anonimato– unos aspectos de la sala o de las personas. Así, pues, la opinión pública sería, en cada momento, esa imagen recortada sobre la que eventualmente converge toda la atención lumínica. Y cada momento representaría sólo un insignificante capítulo de todo lo que en el conjunto del sistema social viene sucediendo. Manuel Castells incorpora esta idea en su estudio de los medios de comunicación en los Estados Unidos al indicar que, ya a comienzos de los ochenta, las principales cadenas de televisión encuadraban, sino moldeaban la opinión pública.
En pocas palabras, la opinión pública es, para Luhmann, algo tan básico e inmenso como la "estructura temática de la comunicación pública" . En este sentido, es tan sólo la coincidencia social efímera que considera algún asunto más relevante que el resto. Lo importante de esta idea es que, tanto para Luhmann como para otros autores, los medios de comunicación social son los que normalmente crean y sostienen la atención y el diálogo de la gente en torno a unos temas. Enric Saperas, por ejemplo, dirá que "es posible comprender la relación existente entre las agendas de los media y del público a partir del modelo de prioridades. Éste parte de la hipótesis de que el orden de prioridades establecidos por los medios de comunicación determinan la capacidad de discriminación temática en el público por cuanto éste responde a los mismos criterios de prioridades presentes en los medios de comunicación de masas."
Incluso –y a título ilustrativo– vale decir que los distintos autores también consideran a los mass–media como los responsables de la finalización de un estado determinado de opinión pública: "Cuando todo se ha dicho en torno a un tema, tal cuestión se convierte en obsoleta, es solo un sombrero viejo" .
En este sentido, los medios, en general, y la televisión, en particular, –debido a su condición de medio de comunicación de masas hegemónico–, serían causantes, en gran medida, de la fijación de esos lugares comunes de concentración de la atención, mediante el proceso de selección de temas o "tematización". Este proceso de tematización remite al efecto de "Agenda–Setting" que constituye, actualmente, uno de los sectores de investigación con una mayor capacidad de renovación de los estudios sobre los efectos de comunicación de masas. Esta modalidad parte de la constatación del poder (mediante su capacidad simbólica) que ejercen los medios de comunicación de masas para influir y determinar el grado de atención que el público otorga a ciertos temas, los cuales quedan sometidos a la atención y el interés colectivo. Como sostienen Maxwell McCombs y D. Shaw, cuanto mayor es el énfasis de los media sobre un tema, mayor es el incremento de la importancia que los miembros de una audiencia ofrecen a estos temas como orientadores de la atención pública. Es decir, la "Agenda–Setting", afirma la existencia de una relación directa y causal entre el contenido de la agenda de los mass–media y la subsiguiente percepción pública de cuáles son los ítems importantes del día. "Existe, pues, una relación entre la agenda de los media y la agenda pública, siendo la primera la que inicia el proceso." En la actualidad, la creciente autonomía política de los medios locales y regionales, que utilizan las nuevas tecnologías flexibles de la comunicación, como también el proceso de globalización de los medios, dan lugar a una tendencia de los mass-media que tiene relación directa con la conformación de las opiniones y actitudes públicas.
Para poder entender más gráficamente esta idea de la opinión pública creemos que la metáfora empleada por José Luis Dader, en Opinión pública y comunicación política: las teorías contemporáneas, nos permite comprender más fácilmente el fenómeno. El autor hace referencia a la comparación de la opinión pública con un haz luminoso del cañón de luz de una sala de espectáculos. La opinión pública sería, en ese caso, el haz de luz que, caprichosa se desplaza por diferentes lugares de la sala. Durante un tiempo breve, el cañón de luz ilumina –sacando del anonimato– unos aspectos de la sala o de las personas. Así, pues, la opinión pública sería, en cada momento, esa imagen recortada sobre la que eventualmente converge toda la atención lumínica. Y cada momento representaría sólo un insignificante capítulo de todo lo que en el conjunto del sistema social viene sucediendo. Manuel Castells incorpora esta idea en su estudio de los medios de comunicación en los Estados Unidos al indicar que, ya a comienzos de los ochenta, las principales cadenas de televisión encuadraban, sino moldeaban la opinión pública.
Bueno, casi todos hemos visto como actúan los medios de comunicación en el Perú, en vez de mostrarnos valores o noticias serias , nos muestran realities, donde enseñan todo lo contrario, ya que muestran anti valores y por eso son llamados tv basura.
Fuente:http://blogsurperu.blogspot.pe/2015/05/la-prensa-y-television-basura-manipula.html
Mi opinión es que en el Perú los medios de comunicación actúan sin ética ya que muestran y llenan a la gente de anti valores, es cierto que hay canales serios que muestran todo lo contrario pero lamentablemente la mayoría de estos canales muestran tv basura.
AUTOR: Brayan Martinez Olivares
Me hubiese gustado que escribas con mayor amplitud lo que piensas sobre el tema, sólo te has limitado a copiar las ideas de otras fuentes pero de lo que piensas tú, poco o casi nada. Espero que en tus próximos artículos redactes lo que piensas.
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